A esos luchadores les encanta hacer barras para sus propias espaldas.
Hablar basura de tu oponente es una de las características definitorias de la competencia UFC.
Recibir un micrófono en vivo en una conferencia de prensa o un perfil de redes sociales sin filtrar para permitir que se activen, sin ser censurado por una pancarta PG, ayuda a llevar un enfrentamiento potencialmente peatonal al siguiente nivel.
Pero, ¿qué sucede cuando tus palabras no se sincronizan con tus acciones? Además de convertirse en un meme ambulante, sus declaraciones pueden perder peso y las personas pronto dejan de invertir en el aire caliente que sale de una boca ruidosa.
En pocas palabras, hay una delgada línea entre ser un Mystic Mac o simplemente otra persona que no puede caminar y estas 3 estrellas se han encontrado en el lado equivocado.
3. Quenton ‘Rampage’ Jackson
A Quinton ‘Rampage’ Jackson le encantaba ladrar…ah, y él también hablaba basura en serie.
¿Quieres alguna prueba? No busques más allá de su épica temporada como entrenador en The Ultimate Fighter: Heavyweights, enfrentando cara a cara al ex campeón de peso semipesado de UFC, Rashad Evans.
Enfocándose más en molestar a Evans que en tratar de preparar a los miembros de su equipo, los contendientes hablaron de cómo los dos iban y venían durante 30 minutos al día. Rampage también afirmaría que su adversario no tenía “nada que pudiera vencerlo”.
A pesar de lo vergonzosa que fue esa pérdida, Jackson ganó sus siguientes dos peleas, antes de mostrar un poco más de humildad en el período previo a su eventual derrota ante Jon Jones por el título de peso semipesado en UFC 135.
Es posible que no haya podido caminar contra su entrenador rival, pero algunas de sus citas de esa increíble temporada de TUF durarán para siempre.
2. Daniel Cormier
Daniel Cormier puede ser un fanático de la WWE, pero no ha dominado el arte de la convincente promoción de chico bueno.
Cormier no es conocido por ser el hablador más intimidante del juego, independientemente de cuán impresionante sea su récord en el Octágono. Su enemistad con Jon Jones lo encapsulaba perfectamente.
DC fue derrotado por decisión unánime en su primer encuentro en UFC 182 y fue noqueado de manera concluyente en su revancha en UFC 214, a pesar de que esa decisión fue anulada debido a que Jones falló una prueba de drogas.
Antes de la segunda pelea, incluso fue tan lejos como para decir que no había “ninguna razón para que no levantara su mano” contra su gran rival, lo que hizo que sus lágrimas después de ese encuentro fueran aún más humillantes.
Cormier definitivamente aparece como uno de los buenos de MMA. Es una pena que se le haya hecho parecer un tonto cada vez que Jones ha estado en la imagen.
1. Josh Koscheck
Enfrentarse a Georges St-Pierre, en cualquier capacidad, nunca iba a ser una tarea fácil y Josh Koscheck se vio obligado a recurrir a tácticas desesperadas cuando se enfrentó cara a cara con el canadiense en The Ultimate Fighter: Temporada 12 en 2010.
El siempre descarado Koscheck tenía un mensaje para el Campeón de peso welter al entrar en su tan esperada pelea por el título y era simple: “Georges, es mejor que trabajes en tu poder, porque voy a obligarte a que me pares cuando peleemos, y te voy a noquear”.
Es posible que GSP no haya podido anotar el nocaut que indudablemente quería, pero fue suficiente para humillar a Koscheck para que admitiera que GSP era un “verdadero campeón”.
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